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Francisco Nieto |
Basada en el best seller homónimo de Isabella Tree, Wilding, el regreso de la naturaleza es la historia de una joven pareja, Isabella y Charlie Tree, que en los años 80 heredan Knepp, una finca abandonada de 400 años de antigüedad. Sin embargo, a finales de los 90, tienen que afrontar la realidad: las tierras no dan frutos y acumulan una deuda de 1,5 millones de libras. El terreno agoniza, el suelo se ha convertido en tierra estéril y la biodiversidad cae en picado. Oponiéndose a la arraigada tradición, se arriesgan a dejar que la naturaleza decida el destino de su granja, con un ambicioso proyecto de recuperación de la naturaleza inspirado en el pensamiento de ecologistas europeos como Frans Vera.
Tras derribar las cercas, y con la esperanza de regenerar el crecimiento de los hongos micorrícicos en lo más profundo del suelo, devuelven la tierra a la naturaleza y confían su recuperación a una variopinta mezcla de animales, tanto domesticados como salvajes. Es el inicio de un gran experimento que llegará a convertirse en uno de los más importantes de Europa.
Con el paso del tiempo, algo de ayuda de unos encantadores cerdos y el milagroso regreso de especies raras como la mariposa tornasolada, la cigüeña blanca y la tórtola turca que tienen su hogar en Knepp, la tierra se va regenerando por sí sola. Se trata de una transformación que excede con creces todo lo que alguien pudiera imaginar, capturada al detalle por David Allen, documentalista ganador de cinco premios Emmy, y Tim Cragg y Simon de Glanville, directores de fotografía galardonados con varios premios BAFTA y Emmy.
La primera de las muchas cosas maravillosas de Wilding es su acogedora atmósfera; te recibe con una calidez encantadora desde el principio. Está muy bien construida, con una elegancia sincera, pero a la vez mantiene un tono realista y amigable. Crea la atmósfera perfecta para explorar su mezcla de documental sobre la naturaleza y diario agrícola, y es inevitable sentirse atraído por ella.
Si bien Wilding explora que hubo mucha gente en contra de este plan de regreso a la naturaleza, es difícil imaginar por qué, ya que el logro de Isabella Tree y su esposo es increíble. La idea en sí es fantástica: dejar que cada elemento, desde los animales hasta los microbios del suelo, simplemente hagan lo que deben hacer. Es hermoso de ver, capturar ese magnífico cambio, y toda la experiencia es absolutamente gratificante y transmite un entusiasmo contagioso.
Además de la pasión que hay detrás de su proyecto, la forma en que documentaron su compleja pero gratificante experiencia ofrece un toque educativo. Hay mucho que aprender a lo largo del camino; te atrapa la forma amorosa en que Tree narra su historia. Sin mencionar que todo se asienta sobre una imagen impresionante, empezando por la propia naturaleza, que es de una perfección excepcional. Además, hay un gran uso de la animación, así como un uso entrañable de la recreación. Esta última, algo que a menudo se usa mal o de forma torpe, aquí añade aún más encanto y un toque personal.
Wilding es una experiencia verdaderamente plena, rebosante de entusiasmo y pasión por la naturaleza. Es fácil dejarse llevar por sus encantadoras imágenes naturales y el fascinante viaje que devuelve el paisaje a sus orígenes. La película tiene un corazón excepcional, hay mucho que aprender, es visualmente todo lo que podrías desear y es una forma realmente maravillosa de pasar setenta y cinco minutos, y es que hay algo fascinante en la capacidad de recuperación de la tierra tras siglos de abuso humano, como se muestra en este documental.
Wilding, el regreso de la naturaleza es una producción de ion Pictures, ganadora de tres Óscars, en colaboración con HHMI Tangled Bank Studios, nominada al Óscar y ganadora de los premios Emmy y Peabody cuya última película, All That Breathes, ganó el premio al mejor documental en Sundance, Cannes y el Festival de Cine de Londres.
Es la tercera película producida por ambos estudios, después de la ganadora del premio Emmy
Las leyes del Serengueti (2018) y el documental nominado al Emmy Miles de abejas en mi jardín (2021), que ganó el premio Golden Panda en Wildscreen. La banda sonora de Wildling, el regreso de la natuealeza está compuesta por Biggi Hilmars y Jon Hopkins, nominado a los Grammy y considerado por The New Yorker como «uno de los artistas de música electrónica más célebres de su generación».
