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Vicente I. Sánchez | @Snchez1Godotx
A falta de una máquina del tiempo, la forma más rápida de volver al electropop de los 90 es, sin duda, asistir a un concierto de Fangoria. La banda formada en 1989 por Alaska y Nacho Canut no solo ha acompañado a varias generaciones, sino que ha moldeado parte de nuestra historia musical. Temas como Espectacular, Dramas y comedias o Fiesta en el infierno ya no son simplemente temazos: son auténticos himnos de libertad y celebración. Y así se vivió desde el primer minuto en la primera de las dos noches en las que Fangoria y Nancys Rubias actuaban dentro del ciclo del festival Noches del Botánico.
Por si quedaba alguna duda de que la noche iba a estar cargada de nostalgia electropop, Alaska apareció sobre el escenario al ritmo de Carne, huesos y tú (1984), tema emblemático de Alaska y Dinarama. Una declaración de intenciones que anunciaba un viaje emocional a través de varias décadas de música. Durante casi dos horas, Alaska repasó gran parte de su repertorio, incluyendo éxitos en solitario y de las diferentes formaciones que ha liderado, dejando claro que estamos ante una verdadera diva de la música española.
A sus 61 años, Alaska se mueve con una elegancia y una fuerza escénica que cautivan, aunque tampoco necesita mucho esfuerzo para ganarse al público: basta con que suenen canciones como Ni tú ni nadie (1984) o Retorciendo palabras (2004) para convertir el festival en un inmenso karaoke colectivo.
No faltaron los cambios de vestuario, litros de laca, ni un cuerpo de baile totalmente entregado que aportó intensidad y glamour a cada coreografía. Mención especial para la saxofonista y showman Tavi Gallart, que sumó nuevas melodías, teatralidad y mucha pluma al espectáculo. Además, interpretó La rara eres tú (Dance), un himno a la diversidad compuesto por Pupi Poisson y Supremme de Luxe.
Uno de los momentos más emotivos de la noche llegó con Perlas ensangrentadas (1983), quizás el tema más poderoso de Dinarama, que sirvió además como homenaje al gran Carlos Berlanga, un genio cuya contribución al pop español nunca será suficientemente reconocida.
El final de la velada llegó con El Rey del Glam, interpretado junto a las Nancys Rubias sobre el escenario. Ell@s fueron los encargados de abrir la tarde con un show que fue puro espectáculo: laca, plataformas, actitud y mucho (mucho) playback. Mario Vaquerizo, carismático como siempre, volvió a demostrar que es un auténtico animal escénico —y esta vez sin accidentes sobre la plataforma giratoria—. Canciones como Peluquitas o Reset pusieron a todo el mundo a bailar, demostrando que a veces lo que menos importa es si todo suena en directo, porque la energía y el buen rollo son imposibles de imitar.
En definitiva, Fangoria y Nancys Rubias ofrecieron una lección de lo que significa montar una auténtica fiesta pop. Y lo mejor: el festival Noches del Botánico acaba de comenzar. Seguiremos informando.
