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jueves. 12.06.2025
HISTORIA | EDUARDO MONTAGUT

La Defensa de la Propiedad contra el movimiento obrero

Los sucesos de la Comuna fueron los que alertaron a la burguesƭa europea, incluida la espaƱola, sobre la potencia creciente del movimiento obrero.

COMUNA250
Foto: Imbratisare.

En este artículo estudiamos la historia de una publicación, nacida al calor del Sexenio DemocrÔtico, que se destacó por su constante ataque a la Primera Internacional y al movimiento obrero en España, así como contra el republicanismo.

La revista La Defensa de la Propiedad, cuyo primer subtĆ­tulo era ā€œrevista de intereses permanente y fundamentales contra las doctrinas y tendencias de la Internacional: ajena por completa a todo partido polĆ­ticoā€, apareció el primero de abril de 1872. Es evidente que en dicho subtĆ­tulo dejaba muy claro su objetivo: combatir a la Internacional, especialmente despuĆ©s de los sucesos de la Comuna, que fueron los que alertaron a la burguesĆ­a europea, incluida la espaƱola, sobre la potencia creciente del movimiento obrero. Tenemos que tener en cuenta, ademĆ”s, que en el caso espaƱol la burguesĆ­a estaba muy preocupada por la movilización social que se habĆ­a generado desde la Revolución de 1868 y por la inestabilidad de la MonarquĆ­a de Amadeo de Saboya, que podrĆ­a derivar hacia soluciones mĆ”s democrĆ”ticas y radicales, como terminarĆ­a ocurriendo.

El director de la publicación era Carlos MarĆ­a Perier (1822-1917), un personaje defensor en las Cortes y en la Real Academia de Ciencias Morales y PolĆ­ticas de planteamientos ideológicos y polĆ­ticos muy conservadores, especialmente en su fĆ©rrea defensa de la familia como ā€œelemento cardinal de la sociedadā€. Uno de los principales e incansables colaboradores de esta revista fue Bravo Murillo, claro representante espaƱol del liberalismo doctrinario o conservador.

La revista reflejaba parte del variado pensamiento conservador espaƱol en aquella Ć©poca. En la primera etapa, pues, se dedicó a combatir a la Internacional y al movimiento obrero, defendiendo en contrapartida el orden y la propiedad, considerada como un derecho sagrado. Pero la realidad polĆ­tica espaƱola marcó una evolución en los temas tratados en la publicación. Nunca dejó de lado las cuestiones relativas al movimiento obrero, pero la llegada de la RepĆŗblica hizo que se cargaran mĆ”s las tintas en esta cuestión, desarrollando una labor antirrepublicana intensa. Con la implantación de la Restauración borbónica los artĆ­culos de Ć­ndole polĆ­tica o sociopolĆ­tica fueron perdiendo peso, habida cuenta del restablecimiento del orden burguĆ©s que representaba CĆ”novas, frente a otros de carĆ”cter literario o historiogrĆ”fico. Es significativo que el subtĆ­tulo cambiarĆ­a al de ā€œrevista universal, cientĆ­fica y literariaā€. En el aƱo 1879 se dejó de publicar.

La Defensa de la Propiedad contra el movimiento obrero