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jueves. 12.06.2025
CINE

'Después de la derrota': un refugio para los invisibles

Como producción independiente, Después de la derrota enfrentó los retos típicos del cine indie: recursos limitados, incertidumbre constante y la dificultad de producir y distribuir en un mercado competitivo.
Final del rodaje | Foto: Agua de Borrajas
Final del rodaje | Foto: Agua de Borrajas

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Jaime Polo | @lovacaine

Rosa Blas Traisac, conocida por su trabajo en película que se estrenó el 28 de mayo en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Este debut, protagonizado y coproducido por su hija Claudia Traisac, es un retrato íntimo y esperanzador de una juventud atrapada en un limbo de precariedad, sueños rotos y la búsqueda de comunidad. Con un enfoque profundamente humano, la cinta apuesta por lo cotidiano frente a las narrativas épicas, ofreciendo una mirada fresca y necesaria sobre las realidades de la periferia madrileña.

La sinopsis nos presenta a cuatro treintañeros que, tras sus respectivos fracasos personales, encuentran refugio en el hogar de un inadaptado social. Este piso compartido se convierte en su última oportunidad para sobrevivir y reconstruir sus vidas. La premisa, sencilla en apariencia, se transforma en una exploración conmovedora de las luchas de una generación que enfrenta alquileres desorbitados, inestabilidad laboral y un futuro incierto. Como señala Rosa, la película pone el foco en “la gente de la periferia de Madrid”, que vive “en un limbo bastante invisible e injusto”. Este enfoque no sólo da voz a los olvidados, sino que resuena con una universalidad que trasciende las fronteras de Madrid Sur.

Con un reparto entregado, una dirección sensible y una producción impregnada de pasión, esta obra de Rosa Blas es una joya del cine independiente. Invito a todo el mundo a verla, no defrauda

Su dirección captura la autenticidad de lo cotidiano, desde las conversaciones espontáneas hasta los silencios cargados de significado, logrando que el espectador se sienta parte de ese refugio improvisado. La colaboración con su hija Claudia, tanto en el set como en la producción, añade una capa de autenticidad emocional. “Nos hemos apoyado siempre”, afirma Rosa, destacando cómo su relación madre-hija y su experiencia han influido en el proyecto.

Claudia Traisac, conocida por Escobar: Paradise Lost y Paquita Salas, brilla no solo como actriz, sino también como una fuerza creativa multitarea. Su participación en la dirección de arte, la coproducción y la composición de la banda sonora junto a Josh Hutcherson (Los juegos del hambre) demuestra una versatilidad impresionante. En sus propias palabras, asumir tantos roles fue “un reto gigante” que la llevó a descubrir facetas desconocidas de sí misma. 

Claudia Traisac brilla no solo como actriz, sino también como una fuerza creativa multitarea

Como producción independiente, Después de la derrota enfrentó los retos típicos del cine indie: recursos limitados, incertidumbre constante y la dificultad de producir y distribuir en un mercado competitivo. Claudia lo resume con claridad: “Todo es un reto gigante. Cada pequeña cosa cuenta y todo puede salir mal en cualquier momento”. Sin embargo, esta precariedad se convierte en una fortaleza, ya que la película abraza su modestia para contar una historia auténtica. Cada escena terminada, como describe Claudia, era “una alegría inmensa”, un testimonio del esfuerzo colectivo detrás del proyecto.

Lo que hace que Después de la derrota destaque es su apuesta por lo sencillo y humano en un panorama cinematográfico dominado por narrativas grandilocuentes. Rosa subraya la importancia de “volver a lo pequeño y cercano” en un momento en que el mundo parece desmoronarse. Claudia, por su parte, enfatiza la relevancia de hablar de realidades actuales como la precariedad y los alquileres, presentando “diversas situaciones” que invitan al público a verse reflejado. La película no ofrece soluciones fáciles, pero sí un mensaje de esperanza: la comunidad como resistencia, como un acto “antisistema”.

Con un reparto entregado, una dirección sensible y una producción impregnada de pasión, esta obra de Rosa Blas es una joya del cine independiente que invita al espectador a encontrar refugio en lo cotidiano. Invito a todo el mundo a verla, no defrauda.

'Después de la derrota': un refugio para los invisibles