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martes. 10.06.2025
OIT | SALARIOS DIGNOS

Salarios dignos para reducir las desigualdades

La OIT lanza un programa global histórico para garantizar salarios dignos y justos.
OIT

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La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha aprobado un programa global dedicado exclusivamente a promover salarios dignos. Esta es una iniciativa histórica acordada con la Organización Internacional de Empleadores (OIE) y la Confederación Sindical Internacional (CSI), que se pone en marcha por primera vez desde la creación de OIT en 1919. En el acuerdo tripartito alcanzado en 2024 sobre políticas salariales, se estableció una definición del salario vital, elemento esencial del Nuevo Contrato Social. Para implementar este programa se utilizarán los datos oficiales de las oficinas nacionales de estadística y se creará un “centro de datos salariales” para respaldar decisiones fundamentadas en evidencias empíricas. La OIT resalta que los gobiernos y los interlocutores sociales deben “garantizar la progresión gradual de los salarios mínimos a los salarios vitales”.

En el acuerdo tripartito alcanzado en 2024 sobre políticas salariales, se estableció una definición del salario vital, elemento esencial del Nuevo Contrato Social

El salario vital se define como: "El nivel salarial necesario para permitir un nivel de vida decente a los trabajadores y sus familias, teniendo en cuenta las circunstancias del país y calculado para el trabajo realizado durante las horas normales de trabajo”, esta definición se aprobó por el Consejo de istración de la OIT en su sesión de marzo de 2024. En el acuerdo tripartito sobre salarios del año pasado se subraya el papel fundamental que deben desempeñar para la fijación de salarios el diálogo social, la negociación colectiva y los sistemas para determinar los salarios mínimos, por lo que se deben fortalecer estas instituciones, junto con las consultas a las organizaciones empresariales y sindicales.

Pese a que desde el año 2000 las desigualdades salariales se han reducido en dos tercios de los países, estas siguen siendo uno de los mayores problemas por las brechas que se subsisten entre territorios, géneros y sectores. Según recoge el informe de la OIT sobre salarios 2024-2025 se ha producido una recuperación en la evolución de los salarios reales, con un crecimiento del 2,7% en 2024, el mayor en 15 años. Este progreso responde, en parte, a la disminución de la inflación, pero hay que tener en cuenta que en los últimos años los salarios reales venían bajando prácticamente en todas las economías del mundo. La desigualdad salarial difiere significativamente entre países, en el informe se analizan 82 países, que representan cerca del 76% de la población mundial de personas asalariadas. 

España está entre los once países con menos desigualdad salarial, pues se sitúa en el 1,3%

Los resultados cifran que alrededor del 22% de las personas trabajadoras por cuenta ajena de los países con ingresos bajos tienen salarios por debajo del 50% de la retribución mediana por hora de su país, en cambio en los países de ingresos medianos la proporción está entre el 17% y el 11% y para los países con ingresos altos se sitúa en el 3%. De la treintena de países con ingresos altos analizados por la OIT la desigualdad salarial es menor en Luxemburgo (0,9%), Italia (0,9%), Islandia (0,5%), Eslovaquia (0,4%), Finlandia (0,2%), Lituania (0,1%), Suecia (0,1%), Polonia (0,04%); Bélgica (0,04%) y Portugal (0,04%). España está entre los once países con menos desigualdad salarial, pues se sitúa en el 1,3%, siendo la causa fundamental las subidas aprobadas en el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) desde 2018.

Para poder alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, se requiere por parte de las empresas mayor compromiso con un futuro sostenible. El salario vital, calculado de acuerdo con los principios de la OIT, es el nivel salarial necesario para permitir unas condiciones de vida decentes a las personas trabajadoras y sus familias. Los salarios dignos introducen ventajas pues pueden mejorar la productividad, reducir de rotación y las vacantes en las plantillas, atraer nuevos talentos, beneficiar el ambiente laboral, aumentar el rendimiento y dotar de transparencia a las cadenas de suministros. El empleo con un salario digno representa el compromiso con la reducción de las desigualdades y supone poder salir de la pobreza para muchas personas trabajadoras y sus familias.

La CES ha puesto en funcionamiento una herramienta para supervisar la transposición y la aplicación de la directiva sobre salario mínimo en la UE

La Confederación Europea de Sindicatos (CES) ha puesto en funcionamiento la herramienta “Wage-up. Raising wages and inequality”, para supervisar la transposición y la aplicación de la Directiva sobre Salario Mínimo Adecuado en la Unión Europea. Esta herramienta está basada en los resultados del proyecto realizado sobre “Nuevas fronteras para la negociación colectiva”, con el objetivo de reforzar la lucha por la igualdad y apoyar la implementación de la Directiva sobre Salarios Mínimos y la Directiva sobre Transparencia Salarial de Género para proteger la igualdad, garantizar el poder adquisitivo y promover la negociación colectiva. Pero la mayoría de los países no han incorporado aún la Directiva sobre Salarios Mínimos a sus legislaciones nacionales, que podría estar ya beneficiando a más de 20 millones de personas asalariadas en la UE, incumpliendo el plazo previsto que era hasta el 15 de noviembre de 2024.

En nuestro país, el Ministerio de Trabajo y Economía Social y los interlocutores sociales, CCOO, UGT, CEOE y CEPYME, han iniciado las reuniones de la mesa de diálogo social para abordar la transposición de la Directiva Europea sobre Salarios Mínimos, que a su vez tiene como objetivo mejorar la regulación del SMI, de acuerdo con el compromiso adquirido por el Gobierno con los sindicatos en la firma de la actualización del SMI a 1.184 euros mensuales por 14 pagas para este año, que no  contó con el respaldo  de CEOE y CEPYME. La ministra de Trabajo trasladó que la transposición de esta directiva europea significará, entre otras cosas, impulsar un cambio normativo de la regulación expresa del real decreto que regula la revalorización del SMI y garantizar su aplicación a través de campañas específicas de la Inspección de Trabajo y de la Seguridad Social.

Salarios dignos para reducir las desigualdades